Prueba del Renault Symbioz: un SUV híbrido correcto y con aire familiar

Prueba del Renault Symbioz
Foto del redactor Sergio RíosFoto del redactor Sergio Ríos

Probamos la última novedad SUV de la firma del rombo: el Renault Symbioz, un todocamino híbrido con muchas similitudes con el Captur y un plus de practicidad. ¿Merece la pena?

Renault se ha propuesto dominar con sus SUV en todos los segmentos posibles y el Renault Symbioz de esta prueba es el último integrante de esta lucha. Encuadrado en el segmento SUV-C, este todocamino se sitúa entre el Captur y el Austral para presentarse como una buena compra para las familias que necesitan espacio y versatilidad, pero no un coche demasiado grande. 

Muchas cosas se pueden destacar del Renault Symbioz, pero la más evidente es su similitud con el Captur. Utiliza su misma plataforma, pero es 174 mm más largo, aunque mantiene sus cifras de anchura y altura. De hecho, hasta el pilar B ambos coches son idénticos, salvo por el patrón de la parrilla.

Así, la principal novedad estética en este modelo está en la trasera, donde se encuentran unos afilados pilotos en 3D y un gran portón que da acceso a un maletero de 492 litros que se puede ampliar hasta los 1.582 litros. Además, también puedes contar con 624 litros con un elemento curioso: una banqueta trasera que se puede deslizar en 16 cm.

Este es uno de los rasgos más característicos del interior del Symbioz y tiene la idea de ofrecer una mayor practicidad. Es una solución interesante, pero que te deja sin espacio para las piernas. Además, no te permite operar la banqueta por secciones, como sí permiten otros modelos.

Por dentro, imagen familiar y más espacio

En cualquier caso, dejando de lado el desplazamiento de los asientos traseros, aquí se percibe ese mayor espacio interior respecto del Captur. La amplitud aquí es correcta, aunque no te sobrará demasiado hueco si eres alto. Además de esto, hay elementos que me gusta encontrar aquí atrás, como los aireadores, las entradas USB-C y una toma de 12 voltios.

Más allá de esto, lo cierto es que el nuevo SUV de Renault se enfoca en coger una fórmula que funciona y añadirle practicidad. El puesto de conducción es el mismo que el del renovado Captur y por ello no he saltado directamente al asiento del conductor. Eso sí, que no haya una novedad en esta zona no significa que sea un mal habitáculo.

El salpicadero no presenta el diseño más reciente de modelos como el Austral o el Espace y eso le hace no parecer tan moderno. Sin embargo, está al día en el apartado tecnológico, con un cuadro de instrumentos digital de 10,3” con la estética actual de los modelos de la firma del rombo y una pantalla central de 10,4” con el sistema de infoentretenimiento OpenR con Google integrado. 

De la misma forma, también hay otros elementos que sorprenden en el interior del Symbioz. Por ejemplo, es posible contar con un buen sistema de sonido Harman Kardon de nueve altavoces y el techo panorámico Solarbay que ya vimos en coches como el Scenic.  Se calienta un poco al sol, eso sí, pero apenas se nota en la temperatura del interior. 

Una mecánica híbrida de 143 CV

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A falta de que lleguen nuevas mecánicas, el motor del Renault Symbioz es el E-Tech Full Hybrid de 143 CV que también utilizan modelos como el Captur. Combina un motor de cuatro cilindros en línea con 94 CV con uno eléctrico de 49 CV y otro de 20 CV. Además, cuenta con una batería de 1,2 kWh.

Asociada esta configuración a una caja de cambios automática, hablamos de un SUV que ofrece unas cifras modestas, pero adecuadas en aceleración 0-100 km/h y velocidad punta: 10,6 segundos y 170 km/h. Además, puede realizar multitud de recorridos urbanos en modo eléctrico y recibe la etiqueta ECO de la DGT.

¿Cómo se conduce?

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Conducir el Renault Symbioz es una experiencia que no te sorprenderá si ya estás familiarizado con la mecánica que monta, pero no es decepcionante. Cumple lo que se espera, con un funcionamiento adecuado y silencioso durante la mayor parte del tiempo, si bien se hace notar bastante el ruido del motor térmico cuando requieres más potencia. 

En este tipo de situaciones también se hace notar un cambio automático que, aunque funciona con suavidad y de forma correcta la mayor parte del tiempo, duda en esas ocasiones en las que necesitas más inmediatez. Esto hace que el ruido del motor pueda ser mayor, pero también que te veas en alguna situación algo incómoda.

Por ejemplo, esas dudas pueden hacer que te quedes algo ‘vendido’ en un adelantamiento que quieres completar con rapidez al no contar con la potencia deseada. Por supuesto, el comportamiento de este cambio varía con los modos de conducción, donde destacan algunos como el Eco y el Sport, pero esas dudas ocasionales siguen presentes.

Sea como fuere, la conducción es agradable por lo general. Además, dinámicamente es capaz de sorprender para bien. La dirección es rápida, aunque no especialmente comunicativa, mientras que la suspensión ofrece un tarado firme y ayuda a contar con una buena estabilidad en curva. 

Prueba del Renault Symbioz

De esta manera, el comportamiento en carreteras reviradas es más positivo de lo que se espera en un coche de estas características. Como es evidente, no es el objetivo de un coche así, pero en este entorno te aporta la sensación de estar conduciendo un coche algo más pequeño.

Mientras tanto, en recorridos urbanos y por autopistas no hay inconvenientes. La mecánica híbrida ha sido refinada y ofrece un comportamiento adecuado que se suma a una buena comodidad a bordo. De nuevo, no hay sorpresas, pero tampoco quedarás decepcionado.

Con todo, el nuevo SUV de Renault no supone una revolución en su campo, dada su similitud con el Captur, pero no es algo malo. Es un coche que toma aquello que ha hecho triunfar a aquel pequeño todocamino y le ha añadido un plus de versatilidad que, sin duda, podrán agradecer muchas familias.

Precio y rivales del Symbioz

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El precio del Renault Symbioz arranca en 33.360 euros para el acabado Techno, en 34.860 euros para en Esprit Alpine y en 36.360 euros para el Iconic. Eso sí, llegarán más adelante otras motorizaciones que permitirán situar el precio de partida en torno a unos 30.000 euros.

Ahora bien, ¿qué hay de sus rivales? Entre ellos encontramos el Nissan Qashqai, desde 25.900 euros en su versión microhíbrida de 140 CV en acabado Acenta. Mientras tanto, el Seat Ateca Style XM en la motorización 1.5 TSI de 150 CV parte de 31.810 euros y el Toyota C-HR comienza en 31.750 euros en su versión Active con mecánica híbrida de 140 CV.

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Etiquetas: Motor, SUV híbridos

Nuestro veredicto

7.5