Prueba del Ford Mustang GT: un último baile con esta generación

Ford Mustang GT y Mercedes-AMG C63

Hemos conducido por última vez a la actual generación del Ford Mustang, antes de la llegada de los nuevos modelos a España este 2024.

Afortunadamente, la prueba del Ford Mustang GT no ha sido triste. Nos despedimos de esta generación del modelo, pero no del coche deportivo. El muscle car resistirá otra nueva generación con sus motores V8 bajo el capó, y esto es una gran noticia para los aficionados a la marca.

Ford Mustang GT y Mercedes-AMG C63: dos formas de entender un deportivo con motor V8

Así que era el momento perfecto para bailar por última vez con este Ford Mustang de sexta generación y disfrutar de su rudo interior, del maravilloso sonido V8 y... Del modelo descapotable al sol, con el aire fresco llenando el habitáculo

Diseño del Ford Mustang GT

Ford Mustang GT y Mercedes-AMG C63

Cunda Squad

A nivel exterior puedo decir pocas cosas que no sepáis ya. Este Mustang Convertible posee unas medidas de 4.789 mm de largo, 1.916 mm de ancho y 1.396 mm de alto. Y también cuenta con un peso nada desdeñable de 1.882 kg.

Tiene una mirada agresiva, dominada por sus ópticas LED y la gran parrilla delantera. Formas elegantes, sin ángulos demasiado rectos o artistas marcadas, pero voluminoso y con amplias aletas. La parte trasera destaca por sus luces con segmentos verticales, la insignia GT en el portón del maletero y las dos salidas de escape.

El interior puede quedar a la vista al descapotarlo, con un techo de lona retráctil que debes desenganchar manualmente desde dentro para accionar el sistema eléctrico, que lo guardará en unos pocos segundos (pero siempre en parado). Así se revela un habitáculo espartano, al estilo de Detroit, sin demasiados lujos.

Palancas de estilo aviación para modos de conducción, desactivación del control de tracción u otros aspectos. Botonería física por doquier (qué reconfortante...) y una pequeña pantalla multimedia táctil que funcionaba a la perfección con Apple CarPlay. Los asientos no son espectaculares y los acabados tampoco, pero acelera y te olvidarás rápidamente de eso.

Conducimos el Ford Mustang GT por última vez

Ford Mustang GT y Mercedes-AMG C63

Cunda Squad

Cuando decides apretar el acelerador con decisión, las pulsaciones de tu corazón se disparan. Primero, al escuchar subir de vueltas el motor V8 Coyote de 5,0 litros atmosférico. Un bloque que quiere desplegar con crudeza los 450 CV y 529 Nm de par máximo a través de la caja de cambios automática de 10 velocidades.

Y segundo, al ver que esta máquina no está hecha para novatos. Los vídeos virales de accidentes de Mustang te hacen mucha gracia hasta que aceleras a fondo con uno. Es un coche americano, y como buen americano, puro nervio. Deberás andarte con ojo en la salida de las curvas si no quieres acabar haciendo drift, quemando rueda o peor... Contra un quitamiedos de una manera ridícula.

Descolgar su eje posterior es fácil y, de tramo, se trata de un vehículo que te mantiene en tensión continua. Quizá esa es la belleza de estos coches, que no poseen increíbles controles electrónicos y tracción integral. Este no es un coche que vaya sobre raíles y fácil de conducir. Es una bestia.

Aunque ese carácter no está muy realzado por su cambio automático. La opción manual en estos coches siempre es la mejor. Las levas cambian con lentitud a bajas revoluciones y en ocasiones, de manera brusca y con algún tirón. Podrías tener lo mismo con una palanca, pero al menos sabes cuándo quieres o no meter una marcha y soltar embrague.

¿Apunta a ser un futuro clásico?

Ford Mustang GT y Mercedes-AMG C63

Cunda Squad

Absolutamente, como todas las generaciones del Ford Mustang. Esta sexta edición ha producido más de 840.000 unidades para todo el mundo, incluyendo también las espectaculares versiones del Mustang Shelby GT500 con 720 CV de potencia.

Pero ya era hora de un cambio y de decir adiós al Mustang S550, que ha vivido largo y tendido desde 2014 hasta 2023. Puedes encontrar modelos del Mustang GT prácticamente nuevos por unos 60.000 euros, que no está nada mal. Quizá no es el más rápido, ni el más firme, ni tiene un interior de lujo como algunos coches europeos... Pero es un Mustang.

Así que nos despedimos del modelo con una sonrisa y mucha diversión junto a otros amigos con motores V8, como el Mercedes-AMG C63 Coupé. Mientras el sonido de nuestros bloques se diluye en las montañas. Pronto escucharemos el nuevo.

Nuestro veredicto

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