El 'one-off' Lotus Evija X sale malparado de la subida a Goodwood

Gustavo López Sirvent

El hiperdeportivo de casi tres millones de euros perdió el control en los primeros metros de la salida y acabó estrellándose contra las balas de paja. Todavía se desconocen los motivos, pero se cree que fue un fallo del software y no un error humano. El Lotus Evija X lo pilotó el piloto canadiense Scott Maxwell, que no sufrió daños físicos.

Casi tres millones de euros se comieron las balas de paja que protegen el trazado de la mítica subida de Goodwood. Sí, has leído bien. El one-off Lotus Evija X, que iba a hacer su estreno en la prueba del autódromo de Sussex, no tardó en ser el foco de atención (negativamente) porque tras su salida, acabó estrellándose ante los muros de protección.

Este hiperdeportivo eléctrico de 2.040 CV (1.500 kW) y 1.704 Nm de par motor es capaz de generar más de 4.500 kg de fuerza aerodinámica descendente a alta velocidad, pero se desconoce qué pudo pasar para que el piloto canadiense Scott Maxwell perdiera el control y acabara colisionando contra las barreras de protección. 

Según se aprecia en las imágenes, durante los primeros metros, el hiperdeportivo pierde la línea recta con la que parte y empieza a girar hasta perder el control hacia la derecha, chocar con las protecciones y destrozar todo su frontal.

Harry Metcalfe, periodista que estaba narrando el evento en ese momento, comentó que ese accidente podría deberse a algún fallo del software y no a un error humano. Aun así, nadie se ha pronunciado al respecto y las causas del impacto siguen sin tener un motivo claro.

Las balas de paja permitieron que no hubiera que lamentar daños personales al chocar, pero este Lotus Evija X sí que acabó malparado. No ha trascendido si la firma del Reino Unido reparará el coche (igual su aseguradora no crea que sea buena idea), pero el sonrojo es mayúsculo porque  se esperaba mucho de este vehículo en el Festival de Velocidad de Goodwood.

Teniendo en cuenta que marcó el tercer tiempo más rápido en el circuito de Nurbürgring, donde registró 6 minutos y 24.047 segundos (19 segundos por detrás del Volkswagen ID.R) era de esperar que en el trazado de la finca del duque de Richmond, que tiene un recorrido de algo menos de un minuto, dependiendo del modelo que lo haga, fuera una de las estrellas.

Quizás sus cuatro motores eléctricos, alimentados por una batería de 70 kWh de capacidad y una arquitectura de 800 volts, no sean fáciles de domar, pero la electrónica del coche suele ser, por norma, más precisa y veloz que el de un ser humano, ya que puede controlar la entrega de potencia y evitar que ocurran accidentes como éste, pero algo salió mal. 

Tampoco se ha desvelado si las ayudas electrónicas estaban activas en este caso, pero es de suponer que no lo estaban. Además, debemos añadir que toda la fuerza que tiene este one-off puede ser más complicado de gobernar si las gomas no se han calentado previamente, como es probable que sucediera en la colina británica.

Un escaparate ideal (para no estrellarse)

El Festival de Velocidad de Goodwood ha sido en los últimos años un gran escaparate para que los fabricantes automovilísticos den a conocer sus nuevas producciones, pero también para ver la velocidad de muchos modelos que, en principio, no serán de producción, como podría suceder con el Lotus Evija X. Pero la mala fortuna se apoderó de este deportivo y el escaparate no fue tan ideal.

Por allí han pasado este fin de semana pilotos com Max Verstappen, Sergio Pérez, Daniel Ricciardo o el español Fernando Alonso pilotando un Aston Martin Valiant.

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Etiquetas: Festival de Velocidad de Goodwood, Coches de competición, Vídeo, carreras de coches