Las mil vidas del nombre Capri

Ford Capri 2025

Gustavo López Sirvent

Esta denominación que ha adquirido el nuevo SUV eléctrico de la marca del óvalo se ha venido utilizando desde 1952, si bien comenzó llevándolo un Lincoln y, posteriormente, ya lo adquiriría Ford. Su última aparición antes de verlo en el modelo actual fue en 1994 con un convertible fabricado en Australia.

No es un gato, pero sí ha tenido muchas vidas. No es el hombre de las mil caras, pero ha tenido muchas operaciones estéticas. No es una isla italiana, pero sí un coche del que Ford ha querido resucitar su nombre después de muchos años en el ostracismo. Hablamos del Capri, que ha vuelto a la escena con un flamante SUV eléctrico.

Pero como decíamos, ha tenido muchos formatos desde que en 1952 apareciera esa nomenclatura. No lo hizo en un coche de la marca del óvalo sino en un Lincoln, que ideó el nombre del archipiélago napolitano para la versión cupé de su Cosmopolitan. 

Lincoln Capri

Estuvo activo hasta 1959 y entre medias logró cuatro primeros puestos en la clase Stock en las carreras de ruta Carrera Panamericana de 1952 y 1953, y terminaron uno y dos en 1954. Antes de dejar de fabricarse tuvo tres generaciones (la última llegó en 1958 y lo hizo con un coche propulsado por un motor de siete litros).

La segunda entrega ya estuvo bajo la manufactura de Ford. Fue en 1962 cuando se lanzó en Estados Unidos el Ford Consul Capri, que venía a ser una versión cupé de dos puertas del sedán Ford Consul Classic, con pequeñas aletas traseras y un techo tipo burbuja. 

Montaba un motor de cuatro cilindros de 1.340 cc con 57 CV, aunque el GT de 1,5 litros modificado por Cosworth de 1964 lo incrementó a 78 CV. Esta potencia ni su diseño fueron suficiente para que cuajara en el mercado americano, con lo que dejó de fabricarse en 1964.

Antes de que apareciera el modelo que todos recordamos, hubo un último intento de darle protagonismo a esta denominación con el Mercury Comet, que volvió a parecer en USA. Era el hermano del Ford Fairlane, pero tampoco fructificó. 

El Capri que todos recorcdamos y del que se basa en SUV eléctrico que acaba de nacer, tuvo tres generaciones (desde 1969 a 1986). Se buscó repetir el éxito del Mustang, pero en el Viejo Continente. Fueuna versión del sedán Cortina MkII. Montaron motores de 1.3 litros de que producían tan solo 51 CV algunos años, pero también tuvo, a posterior, motores V6.

Ford Capri MK1

Su vida se desarrolló a caballo entre Europa y Estados Unidos, donde fue fue rebautizado posteriormente como Mercury Capri y duró hasta 1978. El hecho de tener que importar el Capri de Alemania encarecía su precio y se dejó de vender como tal.

Esa ausencia la aprovechó Ford para lanzar la versión del nueo Mustang con carrocería Fox, que eran mucho más estéticos que el modelo primigenio. Entre medias, el Capri tuvo un diseño único de portón trasero tipo burbuja a partir de 1983, y podía equiparse con los mismos V8 que tenía su familiar americano.

Ford Capri MK3

Su penúltimo asalto lo vivió cuando Mercury abandonó el Capri en 1986, aunque lo recuperó en el 91 con un Ford convertible fabricado en Australia. La última generación del Capri antes del actual tenía muchas similitudes con el Mazda 323 y su propulsor de cabecera era un 1.6 de 101 CV y el XR2 añadió un turbocompresor y 32 CV. Pero todo ello no fue suficiente y se dejó de fabricar en 1994.

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Etiquetas: nombres de coches, coches clásicos