El sistema ISA pondrá freno a las altas velocidades a partir del 6 de julio

El sistema ISA ya es obligatorio para todos los coches nuevos

Gustavo López Sirvent

El asistente inteligente de velocidad deberá ir instalado en todos los vehículos nuevos comercializados a partir de dicha fecha, sean de nueva creación o que se comercialicen desde ese momento. Aun así, el conductor será quien decida si activarlo o no, como ya sucede con otros sistemas de seguridad.

El sistema ISA, o asistente inteligente de velocidad, va a hacer acto de aparición en la escena automotriz. Sin ir más lejos, su puesta de largo será el próximo 6 de julio, que será cuando tendrán que llevarlo todos los vehículos nuevos comercializados a partir de dicha fecha, no sólo los modelos de nueva creación sino todos los coches que se comercialicen.

 Y si te estás preguntando, qué diantres es esa tecnología con nombre de mujer, te decimos que se trata de un sistema que analiza la velocidad máxima permitida en cada tramo de la vía por la que circula el vehículo, teniendo en consecuencia la opción de limitar velocidad del mismo de forma automática y sin intervención del conductor.

¿De qué manera consigue esa información? Por una parte, recoge datos a través del GPS y los cruza con los que capta una cámara de reconocimiento de señales que se va a ubicar junto al retrovisor interior, en el parabrisas.

Esa cantidad de datos se envía a una unidad de control y en el caso de que el coche supere la velocidad máxima permitida en ese tramo de carretera y el conductor decide no levantar el pie del acelerador, el constructor va a poder configurar diferentes soluciones. A saber:

  • Aviso acústico en cascada.
  • Advertencia de vibración en cascada.
  • Retroalimentación háptica a través del pedal de aceleración.
  • Función de control de velocidad.

No va a haber una implicación directa en los dos primeros puntos. Sólo serán advertencias, siendo la segunda una advertencia acústica o vibratoria retardada si el conductor sigue yendo por libre. Aun así, estas advertencias deberán estar controladas en cuanto a brevedad para que quien maneja el coche no acabe de los nervios.

El tercer punto es el que más pueda llamar la atención porque está cimentado en la fuerza de resistencia del pedal: éste empujará suavemente el pie del conductor hacia atrás para alertarlo y ayudar a reducir la velocidad. Siempre quedará la opción de desactivar el sistema apretando un poco más fuerte el pedal del acelerador.

El conductor también tendrá la potestad de anular la función de control de velocidad, donde la marcha del vehículo disminuirá automáticamente de manera suave. Su desactivacion se hará de manera progresiva presionando más a fondo el pedal de aceleración.

Según explicó en su día el Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte (ETSC) este sistema nunca va a intervenir sobre los frenos, ya que si lo hiciera podría provocar accidentes de que haya coches detrás y vayan pegados al tuyo.

Se da la circunstancia de que con el ISA activo podamos tener riesgo de sufrir un accidente. El hecho de reducir la velocidad sin intervención directa del conductor en un caso como el de un adelantamiento en una carretera secundaria puede ser peligroso, ya que nos faltaría fuerza para adelantar en caso de que venga un coche en dirección contraria.

Por esta razón, todo queda en manos (o mejor dicho, en el pie) del conductor, que pisando el acelerador con ganas desconecta el sistema al instante. Otra opción es apagarlo con un botón específico para ello tras arrancar el coche. Y como ya sucede con otros sistemas de encendido y apagado, se activará por defeto cuando apagues el motor.

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Etiquetas: Sistemas de seguridad, seguridad