¿Sabes que hay multas de la DGT que se pueden considerar inválidas?

Radar velolaser

Gustavo López Sirvent

Sí, así es. Hay diferentes vías de reclamar sanciones, sobre todo si ellas tienen que ver con los famosos radares. Estos aparatos no son 100% perfectos y sus errores, su falta de homologación o que estén colocados en lugares equivocados, nos puede llevar a impugnar la multa que nos pongan y que no sea válida. 

Maldecir en arameom tras recibir una multa por exceso de velocidad, jurar por todos los dioses que no volverás a beber tras dar positivo en un control de alcoholemia, cabrearte con el agente de la autoridad de turno por haber incumplido las normas de tráfico. Y así, un largo etcétera que a pesar de ser culpa nuestra la mayoría de los casos, las puedes reclamar e incluso que se invaliden.

Sí, sí. Hay diferentes maneras de que la sanción no sea válida. Al igual que nosotros debemos ser consecuentes con las normas de tráfico, los cinemómetros que hay en las carreteras españolas y la Guardia civil también están sometidos a una legislación. En caso de no cumplirla, ya fuere por error o por mera negligencia, la multa podría quedar anulada.

Para eso debemos conocer a ciencia cierta los motivos por las que una multa es inválida. De esta forma, en caso de recibir una penalización podremos saber si tenemos opciones de poder recurrirla y anularla ante la Dirección General de Tráfico

Según informan nuestros compañeros de Auto Bild, en los detalles está la diferencia. Si recibes una multa por exceso de velocidad, es necesario que el radar haga dos fotografías. Una con una visión general del coche, y otra con un primer plano de la matrícula. Si una de esas dos imágnes sale mal o borrosa, o no se puede identificar claramente que es tu coche, la multa se puede invalidar.

Pero está todo pensado, amigo, amiga porque la precisión de las cámaras no es 100% fiable y menos en movimiento. Así que la ley establece un margen de error de entre un 3 y un 7%, según el radar y la velocidad que permite la vía por la que circules. 

Traducido al román paladino, si te has pasado de velocidad por muy poca velocidad, y el valor es entre un 3 y un 7% mayor de la permitida, podría entrar dentro del margen de error, y la multa, a efectos legales, no sería válida.

Otro método de reclamación de multas expedidas por Tráfico es solicitar el certificado de homologación, además de una revisión periódica de los radares. De esta forma, comprobaremos que la velocidad que marcan, se corresponde con la realidad. 

Si se da el caso de que el cinemómetro en cuestión no ha salvado el trámite de la homologación o ya le toca otra revisión, las sanciones que recibas podrían tener el sello de inválidas.

Como los radares los suelen colocar humanos, hay posibilidad de error en la ubicación del mismo. Puede suceder que no esté colocado en el lugar correcto, sobre todo si es un radar móvil, con lo que  si hay una señal de cambio de límite de velocidad, y el radar multa en función de una señal anterior, o siguiente, esa sanción también tiene visos de no ser válida. 

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Etiquetas: Multas de tráfico, radares, normas de tráfico, DGT