La historia de cómo se creo el Golf, contada por sus creadores

Todas las gamas del Volkswagen Golf

Gustavo López Sirvent

Volkswagen tuvo un gran dilema cuando tuvo que sustituir al Beetle, que se estancó en ventas. Por esta razón, encomendó al Giorgetto Giugiaro un diseño rompedor, con una mecánica de cuatro cilindros refrigerada por agua que procedía de los Audi 80 y 100. Y si quieres saber el por qué de este nombre, sigue leyendo...

Conseguir brillantez en el diseño, eficiencia en su rendimiento y rentabilidad en ventas puede significar alcanzar la excelencia en el mundo automotriz. Y todos esos epítetos fueron los que busco Volkwsagen a la hora de buscarle sustituto al Beetle, que a finales de los años 60 comenzó su declive comercial y a la marca le urgía savia nueva.

De esta manera, el fabricante de Wolfsburgo encargó a Porsche y a todos sus ingenieros que crearan un plan, que idearan un coche nuevo adentrándose en caminos inexplorados por ellos como la refrigeración por agua en lugar de aire, motores en línea en lugar de bóxer, tracción delantera en lugar de tracción trasera o un diseño funcional en lugar de las curvas características del escarabajo.

Y si te estás preguntando después de todo este rollo de qué coche se trataba, espera un poco más. En 1969 se creó el prototipo EA 266 con carrocería autoportante y motor central refrigerado por agua, situado bajo el asiento trasero. Sin embargo, su dificultosa ubicación impedía el acceso a los trabajos de reparación y mantenimiento. No obstante, el EA 266 ofrecía una velocidad máxima de 187 km/h.

Ese proyecto se paró en octubre de 1971. Encargado bajo el entonces jefe de Volkswagen, el Dr. Kurt Lotz; su sucesor, Rudolf Leiding, decidió detener el EA 266, cuya fabricación habría sido muy costosa. En ese momento ya estaba listo para la producción en serie y ya se habían construido más de 50 vehículos.

El siguiente modelo todavía no llega a ser nuestro protagonista, pero se acercaba. Se trató del EA 276, ya desarrollado en Wolfsburg. Este modelo incorporaba muchos elementos como la tracción delantera, la carrocería fastback con gran maletero, eje de torsión y depósito de combustible bajo el asiento trasero. 

Sin embargo, bajo el capó se encontraba el conocido motor bóxer del Beetle con refrigeración por aire –primaba la confiabilidad y los bajos costos de desarrollo–. El llamativo diseño de la carrocería de tres puertas no se basaba en ningún otro Volkswagen conocido hasta la fecha y solo se fabricó una unidad funcional.

Nuestro protagonista, también llamado EA337, estuvo influenciado por Audi, ya que Rudolf Leiding, responsable de los modelos 80 y 100 de la marca de los cuatro aros, estaban propulsados ​​por una mecánica de cuatro cilindros en línea refrigerada por agua y unas líneas de diseño rectangulares, que sirvieron de idea primigenia para que viera la luz el nuevo Volkswagen.

Giugiaro recibió la llamada ganadora

Ese año, 1971, Giorgetto Giugiaro, creador del Passat y el Scirocco, ya tenía el encargo de dibujar al que, posteriormente sería el icono de muchas generaciones. Lo hizo bajo la dirección del diseñador jefe Herbert Schäfer. En marzo de 1974, tras sólo cuatro años de estudios y pruebas, el primer Golf salió de la línea de producción de la factoría de Wolfsburg.

En la primera reunión en Wolfsburg, en enero de 1970, el entonces CEO de Volkswagen, Kurt Lotz, fue rápidamente al grano: "Queremos que diseñes un sucesor del Escarabajo. Y nos daremos por satisfechos si el espacio interior es similar al del Beetle", recuerda Giugiaro. 

“El nuevo modelo debería ser un compacto moderno con portón trasero, en línea con las nuevas tendencias. Le mostré bocetos y diagramas, donde ya estaba especificado todo lo esencial: diseño de dos volúmenes, las dimensiones exteriores e interiores y los motores, que ya estaban definidos. Desde el principio se planeó que el Golf fuera modelo de dos y cuatro puertas”.

Rompiendo con las líneas curvas del Beetle, Giugiaro introdujo un diseño angular y moderno, conocido como "diseño cuadrado". Este nuevo enfoque no solo otorgó al Golf una apariencia que rompía con claridad con la de su predecesor, sino que también optimizó el espacio interior, ofreciendo mayor comodidad y funcionalidad. Su propuesta ganó el concurso. 

“El proyecto debía ser presentado internamente el 12 de agosto de 1970”, recuerda. “Se dijo que me llamarían si la presentación iba bien, y con la puntualidad de un reloj suizo, esa tarde sonó el teléfono: “¡Hemos elegido su modelo, venga a Wolfsburg!” me dijeron.

Fácil y económico de fabricar

Pero debido a análisis técnicos y financieros, así como a las normas de seguridad estadounidenses, se aplicaron algunos cambios respecto al diseño original. Por ejemplo, la parte delantera del coche era unos diez centímetros más larga, las ópticas traseras eran más cortas y el parabrisas estaba más inclinado. Un cambio significativo fueron las luces delanteras, por razones de costos. 

Para Giugiaro, los faros rectangulares eran un reflejo de las luces traseras en términos de dimensiones y disposición. Pero en aquel entonces, fabricar faros redondos era considerablemente más barato que hacerlos rectangulares. También se eliminaron los intermitentes verticales delanteros, por una decisión económica y porque eran armoniosos junto a un único faro redondo. 

Con el tiempo, la simplicidad del frontal y el contraste y los faros redondos con las líneas rectas generales, fue una de las señales de identidad del Golf y todo un acierto en términos de diseño, puesto que facilitó su fabricación.“Hacer un vehículo hermoso es fácil si solo haces unos pocos. Pero si quieres fabricar millas de ellos, tienes que diseñar un coche que sea fácil de fabricar”, dijo Giugiaro. 

En el diseño del Golf se tuvo en cuenta el concepto básico de reducir los pasos de producción: superficies de chapa claras y lisas, pocos puntos de soldadura necesarios, pocos componentes individuales… “El resultado también fue equilibrado desde el punto de vista económico, y esa es la razón por la que el Golf tuvo tanto éxito: ¡porque todo estaba bien!”.

El 29 de marzo de 1974 el Golf comenzó su fabricación en Wolfsburgo y un mes después aterrizó en los concesionarios. Su precio partió de los 7.995 marcos alemanes (lo que hoy en día serían algo más de 4.000 euros). 

Y cumplió las expectativas de reemplazar al Beetle. En sólo 31 meses alcanzó el millón de unidades, 6,9 millones en total de la primera generación. El 25 de junio de 2002 salió de la fábrica de Wolfsburg la unidad 21.517.415 del Golf, que superaba al Escarabajo y se convertía en el Volkswagen de mayor producción de la historia.

El por qué de su nombre

En cuanto a su denominación, uno de los nombres que se barajaron para el Golf fue Blizzard. La elección final siempre se ha asociado al deporte y más tras el uso de la pelota de golf en el pomo de cambios del GTI y de las campañas de publicidad. 

Pero su origen real también procede de la corriente del Golfo, manteniendo la tradición de nombrar coches de la marca con nombres de vientos. Por otro, Hans-Joachim Zimmermann, ex jefe de compras de Volkswagen de 1965 a 1995, también ha revelado en alguna ocasión que se inspiraron en un caballo llamado Golf, cuya imagen era sinónimo de "clase superior, elegancia y confiabilidad".

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Etiquetas: Diseño de coches, Historia del Motor, Coches compactos, coches clásicos