Ya está aquí: saluda al Volkswagen GTI Clubsport: el más rápido de la familia quiere ser el compacto deportivo definitivo

Aquí tienes el nuevo Volkswagen GTI Clubsport que llega en 2024 para completar la renovación de la gama que ha traído consigo el Golf mk8.5.

El Clubsport es más potente, rápido y dinámico que el Volkswagen Golf GTI 2024, que llegó hace una semanas con 265 CV (ganó 20 CV con respecto al MK8), una imagen ligeramente renovada y algunos ajustes para volver a convertirlo en uno de los compactos deportivos más satisfactorios.

Digo eso de "volver a convertirlo" porque en mi opinión la octava generación de GTI tenía sobre el papel todo para triunfar, pero algunos detalles nunca acababan de convencer y la experiencia general se veía empañada no ya por su mejor que buena dinámica, sino por algunas decisiones cuestionables.

Por ejemplo, la pantalla central tenía un software cuyo manejo deja bastante que desear, sobre todo si lo comparabas con modelos equivalentes, quizá con menos colorines, pero sí con más usabilidad. Tampoco un volante multifunción con mandos táctiles y respuesta háptica era algo que se pudiera definir como agradable...

Borrón y cuenta nueva: un interior muy afinado

Tanta crítica debía de tener algo de fundamento cuando en Volkswagen han echado marcha atrás precisamente a todo lo criticable del interior: ahora el volante tiene la clásica botonera física que puedes manejar sin mirar y que no activas sin querer.

Además, es cierto que el nuevo sistema de infotainment de cuarta generación (MIB4) tiene unos menús más racionales, con una zona de accesos directos personalizable en la parte superior de la pantalla. 

A mí me ha parecido que su funcionamiento es más fluido y los menús, menos liosos (aunque no lo conduje, pude entrar en el habitáculo de una unidad preserie en el circuito de Lausitzring, donde Volkswagen presentó sus modelos a un pequeño grupo de periodistas)

Aparte, en la parte baja de la pantalla principal (12,9") aparece la nueva superficie de control táctil retroiluminada que la hace más fácil de localizar por la noche y con formas que delimitan las áreas de control.

En el apartado puramente deportivo, la versión más potente de la gama GTI recibe unos asientos con reposacabezas integrados bastante cómodos. Tampoco falta el logo GTI en el volante y en el cuadro de relojes, que es digital de serie (una pantalla de 10,2") y tiene gráficos específicos de esta versión.

Tras el volante, las levas habituales en los modelos del grupo Volkswagen. En mi opinión, no hubiera pasado nada si hubieran sido más grandes y aspecto más deportivo: no están mal en un T-Roc de 150 CV, pero en el GTI llamado a ser el más deportivo, rechinan un poco.

Un exterior actualizado y muy deportivo

En el exterior, el nuevo Golf GTI Clubsport ha recibido modificaciones muy sutiles, muy en la línea de lo que generalmente hace Volkswagen con sus modelos.

Lo que "más cambia" es el frontal, con unos faros algo más perfilados que ahora pueden tener una luces de carretera que ilumina hasta 500 metros (una opción que se llama IQ.Light). Siguiendo con los grupos ópticos, los pilotos led redistribuyen las luces.

Si te fijas en las fotos verás también algunos cambios sutiles en la posición de los logos. Las pegatinas típicas del Clubsport se mantienen en la parte baja de la puerta y el logo GTI pasa de la aleta delantera a la puerta, justo debajo del retrovisor.

Más se deja notar en nuevo paragolpes, que es más agresivo y específico de esta versión. Con respecto al GTI de 265 CV tiene un spoiler delantero más agresivo y las aletas del paragolpes son algo más anchas. 

También aparece una toma de aire con diseño alveolar que es específica de esta versión y, como viene siendo habitual en los últimos modelos del grupo, con el logo delantero iluminado.

Detrás, un alerón de techo más grande pensado para el aumento de prestaciones y un difusor con los escapes a cada lado (Akrapovich de serie) se encargan de completar el pack de carrocería.

Motor de cuarta generación y chasis específico

El Volkswagen Golf GTI Clubsport de 2024 mantiene el motor 2.0 TSI que tan buen resultado ofrece. Ahora tiene una potencia 300 CV y 400 Nm y la entrega de potencia a las ruedas la gestiona una caja DSG de siete velocidades.

Volviendo al motor, es el EA888 LK3 Evo 4, la última evolución del motor de cuatro cilindros. Tiene inyectores más modernos y algunos retoques en la electrónica y la gestión interna del motor.

En cuanto al tren de rodaje, está rebajado 15 mm con respecto al estándar de la plataforma y tiene control de chasis DCC Sport de serie con suspensión delantera de tipo MacPherson y un eje trasero multilink (cuatro brazos).

Uno de los datos más llamativos quizá está en la dirección: Sven Bohnhorst, el que fuera jefe de pruebas de Bugatti, ha estado involucrado en su desarrollo. 

Los frenos son mayores que en GTI y los discos pasan de tener 17" de diámetro a 18 y las pinzas en rojo tienen el logo GTI (solo en esta versión). Las llantas por su parte son de 18" de serie, aunque aparecen las Queensland de 19" inspiradas en las Detroit del Golf GTI mk5 y otras forjadas (Warmenau) que pesan 8 kilos cada una y ahora un 20% de peso.

En Wolfsburgo ha colocado un "bloqueo transversal del eje delantero", en sus propias palabras: un sistema electrónico tiene en cuenta el XDS+, el control de estabilidad y el control de diferencial para actuar de manera más rápida y precisa que en el caso de un autoblocante puramente físico.

Con todo esto, en Volkswagen están encantados de decir que el GTI Clubsport de 2024 es el GTI más rápido de la historia. Y la verdad es que lento no es: su velocidad máxima es de 267 km/h con el paquete Race (limitado a 250 de serie).

Relacionado con esto, en este Golf no puede faltar, aparte de los típicos modos de conducción, la configuración 'Special' que se puede activar a partir del modo Sport y que está pensada para Nürburgring: la suspensión es más suave y todo lo demás está pensado para circuito.

Ahora solo queda esperar que los leves cabios que deberían mantenerlo en la picota surtan efecto: mi opinión es que, salvo que la electrónica se empeñe en estropearlo todo, se podría convertir en el GTI actual más deseado por méritos propios.