El Rimac Nevera ya no es el eléctrico más rápido. Le toca al Aspark SP600
Gustavo López Sirvent
El hiperdeportivo creado por Manifattura Automobili Torino (MAT) batió el registro de velocidad del coche croata consiguiendo una velocidad de 438,7 km/h en el circuito de Papenburg, en Alemania (el mismo donde lo logró el Rimac). Este nuevo récord es oficioso, puesto que no está verificado por la FIA.
El Rimac Nevera se convirtió en 2022 en el coche eléctrico de producción más rápido del mundo, alcanzando una velocidad máxima de 412 km/h en el Automotive Testing Papenburg, una pista de pruebas de Alemania. En 2024, ese registro se ha esfumado y el hiperdeportivo croata ha cedido su corona al Aspark SP600, creado por Manifattura Automobili Torino (MAT).
La historia es la siguiente: hubo varias pruebas a la del récord en las que ya se superó la marca del Rimac con velocidades de 420,7 y de 429,8 km/h, pero tanto el equipo técnico como el piloto Marc Basseng querían más.Así que se pusieron manos a la obra y el 8 de junio lo volvieron a intentar consiguiendo un registro de una velocidad punta de 438,7 km/h en el mismo circuito que el Rimac.
Ahora bien, a diferencia del Rimac Nevera, que sí lo podrás comprar por cerca de dos millones de euros y circular por donde quieras, el SP600 es un prototipo que no puede circular de forma legal por la calle debido a que no lleva retrovisores, entre otras generalidades. La compañía italiana lo anuncia como una evolución del Owl.
Además, esta bestia de la ingeniería automotriz montaba unos neumáticos Bridgestone Potenza Race hechos a la medida, al igual que su elaborada aerodinámica, puesta a punto en las instalaciones que M.A.T. tiene en Turín, Italia.
Por cierto que esta empresa es la responsable del SCG003, Apollo Intensa Emozione y el nuevo Stratos.Aun así, el nuevo jefe (oficioso) de la velocidad de coches eléctricos ha sido creado junto a la firma japonesa Aspark.
Este SP600 fue sometido a "un conjunto completo de pruebas físicas y virtuales", incluida la validación en el túnel de viento y "varios días de pruebas en pista". Su piloto, además, ya tenía experiencia, puesto que estableció un récord de vuelta rápida en Nürburgring en 2010 con el Pagani Zonda R y ganador de las 24 Horas de Le Mans con un Audi R8 LMS Ultra, entre otras gestas.
El registro se marcó en el avanzado Racelogic V-Box que llevaba instalado en su interior, pero aun así, se puede decir que es extraoficial, ya que no ha sido verificado por la FIA.
El Rimac Nevera consiguió el anterior récord equipandoun tren motriz de cuatro motores y 1.888 CV. Este nuevo Aspark lo supera, por lo que hemos podido saber a través de nuestros compañeros de Top Gear UK: monta una batería de 64 kWh, 2.012 CV y 2.000 Nm de par motor.
"Han pasado aproximadamente 10 años desde que comenzamos a trabajar en el hiperdeportivo Owl. Nuestro objetivo era lograr el auto con la aceleración más rápida del mundo, luego intentamos y logramos el récord mundial de velocidad máxima hoy con nuestro nuevo modelo Owl SP600", dijo Masanori Yoshida, CEO de Aspark.
Aun así, y a pesar de ser una marca que hipnotiza y tiene gran relevancia, no llega a la conseguida por el Bugatti Chiron Super Sport de 490 km/h, que logró en el año 2019. Pero ya están más cerca y seguramente que en Aspark no se conformen con lo conseguido.