¡Lo que podría haber sido, y no fue! Porsche preparó un superdeportivo con un motor bóxer de ocho cilindros que nunca llegó

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Porsche ha creado coches espectaculares, pero también ha cancelado el desarrollo de deportivos que también lo iban a ser. Un ejemplo fue un superdeportivo con motor bóxer de ocho cilindros de 750 CV basado en el Cayman.

Hay muchas historias de coches que se idearon en un momento concreto y que no llegaron jamás a las carreteras. Todos los fabricantes tienen ejemplos así y, en el caso de Porsche, hay algunos muy interesantes. De hecho, hay uno muy peculiar, cuando Porsche preparó un superdeportivo con un motor bóxer de ocho cilindros que jamás se hizo realidad.

La firma alemana cuenta con varios prototipos que nos habría gustado ver en las carreteras, pero el que acapara nuestra atención hoy es aún más peculiar. Al parecer, estaba llamado a llegar a las carreteras después del sorprendente 918 Spyder, que se despidió en 2015. Sin embargo, no era su momento.

Esto lo desveló el año pasado el gerente del proyecto de eFuels de Porsche, Marcos Marques, en una entrevista el medio The Intercooler. Según señaló, la firma quiso ir más allá con los motores bóxer y pensó en lanzar un modelo con esta configuración en un bloque de ocho cilindros. De hecho, no fue solo una posibilidad que se estudió, ya que incluso llegó a existir un prototipo real.

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Al parecer, dicho coche se basó en el chasis del Porsche Cayman y montaba un bloque de ocho cilindros y 5 litros twin-turbo que entregaba 750 CV de potencia y nada menos que 1.000 Nm de par máximo. Eso sí, eso no era todo, ya que este propulsor estaba asociado a una caja de cambios manual y podía llegar a unas 9.000 rpm antes de entrar en la zona roja.

Si sobre el papel ya parece una idea loca y espectacular, en persona lo era aún más, según Marques. Así, este brutal Porsche con motor bóxer de ocho cilindros estaba de camino al mercado y, de hecho, llegó a probarse en carreteras abiertas de la zona de Weissach. Sin embargo, no todo salió según lo previsto, ya que aquel deportivo nunca llegó al público.

Tal y como apuntó el responsable del proyecto de eFuels de la marca de Stuttgart, si bien este prototipo era muy emocionante, en la compañía no estaban seguros de su éxito. Sí, era un coche espectacular, pero se pensó que no era su momento, de manera que se tomó la decisión de cancelar el desarrollo y dejar la idea guardada en un cajón.

Fue así como nos quedamos sin un superdeportivo de Porsche con motor de ocho cilindros que podría haber sido una maravilla. Habrá otros coches interesantes de la marca, pero la electrificación ya juega un gran papel en ella y este habría sido un sueño para los puristas de la conducción. Una pena…

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