Pagani Utopia: la perfección pesa 1.280 kg y afina su sonido hasta los 864 CV

Pagani Utopia

Gustavo López Sirvent

Sólo se fabricaron 99 unidades que volaron a pesar de sus 2,17 millones de euros de tarifa y hablamos de un hiperdeportivo que tiene muchos elementos para ser especial, entre ellos, que estuvo seis años en la cabeza de su ideólogo, Horacio Pagani, que pensó en darle poco peso para que volara gracias a los componentes de su chasis como la fibra de carbono-titanium.

Cuentan los que le tenían cerca que Horacio Pagani estuvo años devanándose los sesos para ver de qué manera podría superar las prestaciones del Huayra. Después de seis años de estudio, pruebas fallidas y otras acertadas dio con la tecla que él quería. Consiguió que su idea quimérica se hiciera realidad creando el Pagani Utopia.

Fue el tercer coche de la compañía italiana y está considerado el magnus opus del empresario argentino-italiano. Son muchos los detalles que se podrían destacar de este hiperdeportivo de 2,17 millones de euros, pero sobresale su motor con central-trasero montado longitudinalmente y de tracción trasera.

¿Por qué? Porque no es un propulsor cualquiera. Es un V12 biturbo (a 60º) de 6.0 litros fabricado por AMG. Sí, la socia de Mercedes, no te asustes. Un bloque mecánico como los de antes, con afinación celestial cuando entran a cabalgar sus 864 CV a las 6.000 rpm y un par máximo de 1100 Nm disponible entre las 2.800 y las 5.900 rpm.

Y es que tren motriz es el producto que se fue sembrando paso a paso en los laboratorios de la marca con muchas investigaciones para que su rendimiento fuera bestial, pero siempre tratando de cumplir las normativas globales de emisiones.

Pagani se asoció con Xtrac para desarrollar una transmisión de siete velocidades montada transversalmente, disponible como manual pura o automática. 

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Esta caja de cambios está acoplada a un diferencial electromecánico mediante un embrague de placa triple con un diámetro aumentado mejora la transferencia de par, mientras que un diferencial gestionado electrónicamente y un sistema de eje de transmisión de trípode que procede de la competición aseguran una tracción perfecta en todas las condiciones.

La arquitectura transversal de esta transmisión, aparte de rebajar el peso total del modelo, logra reducir la inercia polar, limitando exponencialmente el sobreviraje no deseado, un comportamiento peligroso común en los coches de motor central. 

Pero si quieres más pureza, más diversión, más realidad utópica, Pagani te da la opción de que instales una caja de cambios manual, con lo que ya podrás notar la quintaesencia de un deportivo como éste. 

Tan sólo pesa 1.280 kilos

Sólo el motor pesa 262 kg en seco y el conjunto del coche dio en báscula 1.280 kilos. Esta cifra es gracias a que su chasis está fabricado con Carbo-Titanium HP62 G2 y Carbo-Triax HP62. Además, los subchasis delantero y trasero están hechos en aleación de acero cromo-molibdeno (CrMo), lo que le da una excelente resistencia a la torsión y asegura una conducción eficiente.

En resumen, la última creación de Pagani es mucho más que un coche: es una apología a la vanguardia, un concierto de emociones, una oda a la tradición. La meticulosidad con que está diseñado, unido a la perfección de sus cualidades técnicas le confieren un conjunto estético hecho para mirar y admirar.

Y sólo 99 personas que habitan este planeta podrán argumentar de primera mano lo que se siente ponerse al volante de este hiperdeportivo, del que se vendieron todos sus ejemplares, a pesar de su precio tan elevado. 

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