Así nace un motor de Mercedes-AMG: construido a mano por un artesano

Mercedes-AMG motor V8

Un hombre y un motor. Las unidades de potencia de Mercedes-AMG son ensambladas por un solo artesano, experto en mecánica y capaces de dar vida a estas joyas.

Al igual que sucede con algunas marcas de lujo, los motores de combustión de Mercedes-AMG son ensamblados por un solo trabajador. Un maestro técnico y artesano capaz de ser responsable de todo el proceso de ensamblaje de estas bestias que dan vida a los mejores coches deportivos del fabricante alemán.

Estos son 8 de los mejores motores atmosféricos de la historia

El afortunado canal de YouTube llamado GommeBlog ha tenido la oportunidad de asistir a este proceso (o más bien ritual) de construcción del motor V8 biturbo de 4,0 litros que monta AMG en la fábrica de Affalterbach. Un trabajo realizado por Jannick Stahl, uno de esos artesanos que han creado felicidad pura para tantas personas amantes de la gasolina.

Un solo hombre y un motor AMG

El vídeo de GommeBlog comienza con la información técnica de los motores M176, M177 y M178. Todos ellos en configuración V8. Inicialmente, se mueve el bloque con una grúa y se fija en un soporte para su inspección visual en busca de grietas o posibles fallos.

Lo siguiente es la instalación de pistones y bielas, cigüeñal y  diversos elementos de tornillería. Elementos fundamentales para alcanzar hasta 799 CV de potencia con el kit AMG Performance para el Mercedes-AMG GT. Una auténtica barbaridad.

Otra parte relevante del proceso es la correcta lubricación de componentes, siempre a mano y con una gran destreza por parte del operario, que se encuentra en una especie de taller en miniatura donde posee todas las herramientas necesarias para el desempeño de su labor.

El bloque a 90º cuenta con 4 válvulas por cilindro con un desplazamiento de 3.982 cc. Y sus pistones cuentan con unas medidas de diámetro y carrera de 83 x 92 mm. Todo ello junto a una compresión de 10,5:1 que produce de serie unos 510 CV de potencia a 6.250 rpm.

Prueba del Mercedes-AMG GT Coupé: 585 CV para viajar con una sonrisa

Al girar manualmente el cigüeñal se comprueba la correcta fricción de los pistones y el movimiento del conjunto. A continuación se instalan las dos culatas, que ya poseen los árboles de levas integrados. Aunque ahora hay que asegurarse de que cumplen con los estándares de calidad de la marca. Esta zona es especialmente crítica y sensible a temperaturas y fallos de compresión.

El equipamiento con el que cuentan estos técnicos es muy avanzado y robotizado, lo que permite que un solo hombre pueda manejar a voluntad y sin problemas todo el bloque mientras este aumenta de peso con la instalación de nuevas piezas.

Colectores de escape de aluminio, nuevos tornillos de cobre o los dos turbocompresores. Siempre sellados para evitar que se introduzca suciedad en el interior que luego podría afectar al funcionamiento del coche donde se instale el motor.

Cuando la unidad de potencia se ha terminado, incluyendo elementos auxiliares como la correa de servicio, alternador y otras piezas, se coloca una placa identificativa que incluye la firma del operario. Y también, se añaden 10,4 litros de aceite al bloque, que se coloca en una cámara donde se arranca y hace funcionar para realizar una comprobación de los sistemas.

Si todo es correcto, acabará en algunos de los mejores superdeportivos de la marca. O incluso berlinas como el Mercedes-AMG GT63 en formato híbrido enchufable, que desarrolla más de 800 CV de potencia gracias a su asistencia eléctrica. ¡Una joya de trabajo!