El gran negocio de Lamborghini, Ferrari o Bentley: la personalización
No hablamos de la personalización intrínseca a modelos de alta gama o superdeportivos. Hablamos de un nivel más allá que apunta a la exquisitez. Esta tendencia supone una enorme fuente de ingresos para las marcas y, además, un marketing sensacional.
Las marcas de lujo han disparado sus ingresos por encargos especiales. Porque sí, incluso en el mundo de los superdeportivos y los vehículos para millonarios, también hay rangos. Algunos alcanzan un nivel de personalización extremo del que se encargan unos departamentos muy especiales de estos fabricantes.
El Lamborghini Huracán Sterrato ya tiene sus ediciones limitadas Ad Personam
Ad Personam para Lamborghini, el Tailor Made de Ferrari, Mulliner para Bentley o Exclusive Manufaktur para Porsche. Secciones de las marcas que aglomeran a los mejores artesanos y diseñadores de cada casa para cumplir los sueños de sus clientes... Y cobrar muy bien por ello.
La personalización de vehículos de lujo aumenta
Por poner de ejemplo a Lamborghini, desde el año 2017, el negocio del departamento Ad Personam ha crecido casi un 30%. Son muchos los clientes que compran los hiperdeportivos italianos con colores exteriores a medida, interiores con nuevos materiales o con bordados de altísima calidad.
Pagani Imola Roadster: una edición limitada con motor V12 y 850 CV de potencia
Curiosamente, un 20% de los clientes estadounidenses solicitan alguno de los 348 colores Ad Personam únicos de Sant'Agata Bolognese para el exterior de sus vehículos. De hecho, Lamborghini cuenta con cinco familias cromáticas divididas según estudios de psicología para sus compradores: Sportiva, Contemporanea, Eclettica, Classica y Tecnica.
En el caso de Bentley, los británicos vendieron 13.560 coches en 2023. Una caída del 11% respecto al año anterior, aunque con un hito: casi el 75% de los compradores optaron por elementos de personalización de Mulliner. Un aumento del 43% respecto a 2022 que deja claro la importancia de la demanda de vehículos únicos.
Otro gran ejemplo es el recientemente fundado Pagani Grandi Complicazioni, el departamento especial de Pagani y una auténtica locura en cuanto a lujo se refiere. ¿Su primer trabajo? El Huayra Codalunga de edición especial limitada con un precio de más de 7 millones de euros por unidad.
Las ganancias son enormes y la crisis económica afecta a las marcas de gran volumen. Mientras tanto, aquellos clientes adinerados y con fortuna son cada vez más selectivos con sus adquisiciones. Algo que desemboca en unidades muy especiales que, incluso, acaban siendo un triunfo en marketing.
Fotografías, pruebas, presencia de esas unidades en redes sociales y eventos... Otros potenciales clientes se fijan en ello y el negocio crece poco a poco. Algo que ha experimentado, por ejemplo, Bugatti con sus one-off. Cada vez hay más, mejor personalizados y más caros. La rueda parece no tener fin.