El Bugatti Tourbillon se acerca a la perfección con un motor híbrido enchufable de 1800 CV

Bugatti Tourbillon

Gustavo López Sirvent

Este nuevo hiperdeportivo de la compañía francesa tiene una ristra de detalles que lo hacen especial. Por esta razón sólo se fabricarán 250 modelos en todo el mundo a razón de un precio que podrás comprar (ironía modo on): 3,8 millones de euros cada uno de ellos. Ya tardas...

Cuando se es heredero de joyas como los Type 57SC Atlantic, Type 35 y Type 41 Royale, una de dos: o superas sus prestaciones, su tecnología y su potencia o te estrellas estrepitosamente. Pues Bugatti optó por la primera opción para desarrollar el Tourbillon, una apología a la belleza, una oda a la excelencia automovilística, una exaltación a la distinción...

Si existiera la perfección no erraríamos con este vehículo porque se da la circunstancia, además, de que es el primer Bugatti en más de dos décadas que no cuenta con un motor W16, ya que será un híbrido enchufable y que abre una nueva etapa de la firma de Molsheim que abraza a la electrificación dando un giro de 180 grados en su estrategia de mercado. 

Si te interesa saber por qué se llama así, te diremos que se eligió en honor a la precisión y sofisticación de la relojería suiza. De hecho, como ya te contamos en esta, tu revista, la firma Jacob & Co. ha lanzado un reloj inspirado en el nuevo hiperdeportivo galo.

Si nos fijamos en su exterior encontramos que recurre a elementos más que conocidos como la parrilla en forma de herradura, característica de la marca, la línea que corre por el centro del automóvil, la cresta central y su carrocería bitonal, haciendo un amplio guiño a modelos que han escrito la historia de Bugatti.

Asimismo, en sus formas hay diferentes características que tienen funciones aerodinámicas, como su difusor o un alerón trasero retraíble imprescindible para garantizar la estabilidad a las velocidades más altas. Porque este modelo se ha pergeñado para superar los 400 km/h.

Y cuando entras, sigues flipando porque si los relojeros se inspiraron en el Tourbillon, Bugatti hizo lo propio con los relojes suizos. Su intrumentación cuenta con más de 600 piezas, que tienen como fin la durabilidad y que no se mermen a medida que pasan los años.

El epítome del buen gusto lo vemos en la consola central. Fabricada en una combinación de vidrio y aluminio, deja a la vista los mecanismos internos del automóvil para el que se han utilizado desde el titanio, pasando por la fibra de carbono o el curo, con lo que la calidad está fuera de toda duda.

No sólo es un coche sostenible por ser híbrido enchufable sino porque se han utilizado materiales como productos vegetales en lugar de químicos y las maderas provienen de bosques gestionados de manera sostenible. Prueba de ello, entre otros muchos detalles, es que las alfombrillas se han fabricado de fibras recicladas.

La firma gala siempre ha tenido en cuenta que cada detalle es fundamental, como demuestra que ha ocultado la pantalla digital táctil hasta que se use. Cuando se necesite se despliega, entre otras funciones, para dar soporte a la cámara de trasera. Y lo hace en tan sólo dos segundos.

Otra de las grandezas de la ingeniería la encontramos en los asientos, muy livianos en peso y  anclados lo más cerca del suelo posible. ¿Por que? Porque son los pedales los que se ajustan hacia adelante y hacia atrás para adaptarse a cualquier conductor. 

Pero no dejamos de sorprendernos con más especificaciones como que el equipo de sonido no cuenta con altavoces y woofers tradicionales, optando por un sistema que utiliza excitadores en los paneles de las puertas y otros lugares. De esta manera, se consigue ahorrar peso y se logra más eficiencia que si montara un equipo de audio al uso.

¿Y qué me dices del motor?

Pues que es una santa barbaridad. Su sistema mecánico parte de un motor térmico V16 de 8.3 litros, desarrollado junto con Cosworth. Se fusiona con un eje delantero con dos motores eléctricos más un tercero en el eje trasero. Todo ello entrega 1.800 CV, 1.000 de los cuales provienen del motor de combustión y 800 CV (267 CV cada uno), de los tres motores eléctricos.

Ese V16 con las bancadas a 90º es atmosférico y está construido con materiales ligeros, para sólo pesar 252 kg. Por otro lado, los motores eléctricos están alimentados por una batería de 25 kWh enfriada por aceite y que trabaja con una arquitectura eléctrica de alta tensión, 800 V, lo que requiere inversores de carburo de silicio. 

En cuanto a la dinámica, incorpora tracción en las cuatro ruedas y vectorización de par, una suspensión con arquitecturas multibrazos en ambos ejes, discos de frenos carbocerámicos y los neumáticos Michelin, en concreto unos Pilot Cup Sport 2 en dimensiones 285/35 R20 delante y 345/30 R21 atrás.

Sólo se van a fabricar 250 unidades, con lo que el Bugatti Tourbillon se blinda a la exclusividad. Si te sobran 3,8 millones de euros podrás comprarte uno. ¡Eso es calderilla! Eso sí, tendrás que esperar a 2026 a que se entreguen los primeros coches.

Conoce cómo trabajamos en TopGear.

Etiquetas: coches deportivos híbridos, Hiperdeportivos, Coches híbridos enchufables, Superlujo