BMW 320 Si e90: El coche de producción que le dio vida al de competición

BMW 320 Si e90 de competición y de producción

Gustavo López Sirvent

Este modelo de la compañía alemana vio la luz el 12 de septiembre de 2005 para competir un año después en el Mundial de Turismos de la FIA. Pero antes tuvo que pasar los controles de la Federación Internacional, que exigió a BMW la fabricación de 2.600 unidades de vehículos de producción de este mismo coche. Se hizo y el de producción permitió competir a su hermano gemelo.

El 12 de septiembre de 2005, BMW dio un volantazo en su línea de flotación y dejó de lado los motores de seis cilindros, para pasar a uno de cuatro. Lo hizo con el 320 Si e90, que presentó en el Salón Internacional de Frankfurt. Un año después empezó a competir en el Mundial de Turismos de la FIA (World Touring Car Championship - WTCC).

Pero para empezar a participar en la cita mundialista la Federación Internacional exigía a la marca alemana que tuviera una versión de acceso de 2.600 unidades fabricadas y puestas a la venta un año antes de la inscripción en la prueba. Dicho y hecho. BMW lanzó el 320 Si, fabricó 2.600 ejemplares, que también tenían un motor de cuatro cilindros, pero 2.0 litros y 173 caballos de fuerza.

Todos los 320 Si se vendieron en Alemania y a España no llegaron de manera oficial.Era una berlina de cuatro puertas, con un propulsor característico,  unas llantas exclusivas y una insignia más que prudente en el portón trasero. En el aspecto de seguridad se le instaló un sistema de frenada de 300 mm de diámetro, que ya montaba el BMW 325i.

La arquitectura mecánica de esta berlina deportiva se ensambló a mano y su culata se hizo junto a las del monoplaza de Fórmula 1 de la marca alemana. Su transmisión era más corta que la del 320i y se compensaba con un diámetro de pistones un milímetro superior. La tapa de balancines se fabricó de fibra de carbono con el fin de rebajar hasta diez kilos de peso y reducir el centro de gravedad.

BMW 320 Si e90 de producción

BMW Motorsport utilizó para su versión de calle una potenca que desarrollaba 173 CV a 7.000 rpm y 199 Nm a 4.250 rpm. Quedaba bastante lejos de los 275 CV que distribuía el modelo de competición. Eso sí, este motor sonaba a metálico y no contaba con sistema Valvetronic de distribución variable para conseguir una mecánica más simple y un comportamiento mejor en competición. 

En su documentación oficial figuraba que conseguía acelerar de 0 a 100 km/hora en 8,1 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 225 km/h. Su agilidad y equilibrio en todo el conjunto hacían de él un vehículo en el que confiar.

La división deportiva de la compañía de Múnich no acabó de pulir su motor a la perfección porque tenía una ramificación problemática, ya que según decían, sus camisas en los cilindros daban fallos. Sus ingenieros pensaron que sería mejor usar gasolina 98 para evitar el picado de bielas, como ya utilizaba el M3 de aquel entonces. 

BMW 320 Si e90 de competición

Eso sí, Motorsport le incluyó un equipamiento altamente deportivo con modificaciones exclusivas en las entradas de su paragolpes delantero y su difusor trasero, asientos específicos y volante de cuero procedente de la serie M, que iba a juego con las molduras laterales de las puertas, que llevaban el color y el sello característico de esta división.

De las 2.600 unidades fabricadas, 2.200 llevaban el volante a la izquierda y, aun así, en la actualidad es muy complicado encontrar un BMW 320 Si e90 porque era un coche especial del que hoy en día tendría un alto valor en el mercado. 

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