Así es como BYD pretende esquivar los aranceles a los coches chinos

BYD SEAL U enchufable

Gustavo López Sirvent

La compañía china quiere esquivar el tributo de la Unión Europea construyendo varias fábricas en el Viejo Continente y así ahorrarse el 27,6% de aranceles que tendría que pagar si trajera sus vehículos eléctricos desde su país.

Podemos sonar repetitivos pero es que es así. No hay nadie en los negocios como los chinos. Se las saben todas y están dispuestos a cualquier cosa para sacar tajada a sus productos, sean de la índole que sean. En el aspecto que nos compete, el de la automoción, han vuelto a hacer de las suyas para eludir los aranceles a las exportaciones de vehículos eléctricos chinos por parte de la Unión Europea.

En un movimiento digno de maestros del ajedrez, la compañía BYD levantará una fábrica de vehículos en Turquía. Aparte, no escatimarán en inversión porque van a desembolsar alrededor de 1.000 millones de dólares (923 millones de euros). La capacidad anual de la fábrica, cuya puesta en marcha está prevista para finales de 2026, va a llegar hasta las 150.000 unidades.

En cuanto a ocupación laboral se prevé que la instalación, ubicada en la provincia de Manisa (al oeste del país), dé empleo a 5.000 trabajadores. En China se ha publicado que el gobierno turco ha dado todo tipo de facilidades para que BYD se asiente en su territorio y comience su factoría cuanto antes.

La de Turquía será la segunda planta de vehículos que tendrá la firma asiática en el Viejo Continente. A finales del año pasado, la empresa con sede en Xi'an anunció su primera inversión en suelo europeo, en concreto en la planta que se construirá en Szeged (al sureste de Hungría), que se pondrá en marcha en 2026. 

Como BYD ya se ha dado cuenta de que no quiere pagar impuestos para traer sus coches a la región europea, tiene en su hoja de ruta expandirse para poder fabricar sin aranceles. En ese sentido, nuestro país está en el punto de mira para poder coger alguna factoría de fabricación de sus coches, si bien sólo es un rumor. De momento.

Yendo al tema de tributos en la región europea, la compañía que fundó Wang Chuanfu tendría que  abonar por importar vehículos eléctricos al Viejo Continente un 27,6%. Pero la jugada le ha salido bien y tras invertir en Hungría y en Turquía, el gigante chino evitará estas imposiciones. 

En el primer caso porque estará fabricando en suelo europeo; y en el segundo porque se beneficia de un tratado de libre comercio con la Unión Europea desde 1995. También debemos tener en cuenta que la ubicación de estas dos plantas tienen una relativa proximidad geográfica entre ellas, unos menores costes laborales y ninguna carga por parte de Bruselas.

Turquía está siendo uno de los países que más fabricantes automovilísticos está recibiendo últimamente porque no sólo la firma china va a construir factorías allí sino que también lo hicieron anteriormente Renault y Fiat en la década de los 70 y, posteriormente, se instalaron en esa región Ford, Toyota y Hundai, que todavía mantienen sus industrias allí.

Por esta razón, el estado otomano está trabajando de manera continuada y eso le está provocando unos números de producción bastante altos. Durante 2023 produjo un total de 1.468.393 vehículos, lo que supuso un 9% más en comparación con el año anterior.

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Etiquetas: Coches chinos