Nuestros 10 coches favoritos de Gran Turismo 4
Gran Turismo 4 llegó en 2004 a la PlayStation 2 y marcó un punto de inflexión en esta icónica saga de videojuegos de coches. Hoy, recordamos nuestros 10 coches favoritos de esta emblemática entrega.
La saga de videojuegos de coches más icónica de PlayStation, Gran Turismo, ya cuenta con multitud de títulos. Hay siete en total, así como otros adicionales que se han lanzado entre los principales. Sin embargo, el GT4 es el que muchos consideran como el mejor por varias razones. Por ello, hoy recordamos nuestros 10 coches favoritos de Gran Turismo 4.
Texto original de Shafiq Abidin
Audi R8 Race Car
Si alguna vez ha habido un coche que demuestre la crueldad de la ingeniería alemana, es este. Tras ganar cinco de las seis carreras de Le Mans entre 2000 y 2005, una de las formas de conseguir este Leviatán con motor V8 y carrocería de carbono en el juego es ganando esa misma carrera.
Cadillac Cien Concept
Con un motor V12 atmosférico de 770 CV para arrastrar a esta maravilla de motor central y tracción trasera, el Cien probablemente habría sido un gran éxito... de haber salido a la venta. Es uno de los momentos más tristes de la historia de los prototipos norteamericanos, pero al menos podremos disfrutarlo para siempre en Gran Turismo 4 (GT4).
Mercedes-Benz CLK-LM
Ganador del campeonato FIA-GT y probablemente el coche con el estilo más agresivo de su época. Su carrocería es tan larga como la propia recta de Mulsanne, mientras que el gigantesco alerón trasero le da tanta anchura como la de Normandía. Sólo por su presencia y su cómico aspecto, el CLK entra en esta lista.
Mazda 787B
El ruidoso motor atmosférico de cuatro rotores, la icónica carrocería naranja/verde y la silueta esbelta hacen que sea bastante fácil enamorarse del 787B. Y entonces recuerdas que superó a coches como el XJR-9 y el Sauber C9 para convertirse en un héroe nacional en un momento en el que Japón necesitaba uno en las carreras de resistencia.
Lancia Stratos Rally Car
Sabemos que Lancia está regresando a la competición y que también quiere volver a los rallies... de momento, sólo a nivel amateur. Tampoco lo hará directamente bajo su propia bandera; el Ypsilon Rally 4 HF será inscrito principalmente por equipos privados en la clase «R4». Esto hace que se aprecien un poco más sus creaciones pasadas, y ¿qué mejor que empezar por el Stratos?
Tommy Kaira ZZ-II
Con una versión mejorada del motor RB26 de Nissan, que ahora desarrolla 550 CV, y metido en una endiablada carrocería de menos de una tonelada, el Tommy Kaira ZZ-II (no confundir con el Tommy Kaira ZZ) es otro supercoche que desearíamos que se hubiera fabricado en serie. En GT4, con unos retoques, puede ir muy por encima de sus posibilidades para competir con coches más bestias.
Bentley Speed 8
El Bentley Speed 8 fue el coche que batió el récord casi impecable del mencionado R8 con un intento de inmortalidad en 2003. También fue el primer ganador de Bentley en Le Mans en 71 años y es quizás la máquina más brutal que ha vestido el color ‘British Racing Green’.
Chaparral 2J
Una cosa estrafalaria en lo que a apariencia se refiere, pero completamente seria en sus prestaciones. Propulsado por un gran V8 y enviando 683 CV a las ruedas traseras en un coche con sólo tres marchas y un peso de poco más de 800 kg, el 2J es... injusto. Más aún cuando te asomas por detrás y ves el ventilador.
Volkswagen W12 Nardo Concept
El tercer y último concept car que presentaremos, y uno que estuvo incluso más cerca de llegar a los concesionarios que los otros dos. El W12 Nardo Concept era un anticipo de cómo Volkswagen imaginaba que sería su principal hipercoche del futuro. También tiene una velocidad máxima teórica de 233 mph, cortesía de un motor W12 de 6,0 litros, por lo que es tan agudo por dentro como por fuera.
Ford GT LM Race Car Spec II
Qué mejor forma de terminar esta lista que con el que es, literalmente, el coche-póster de GT4: el Ford GT LM Spec II. Nunca fue presentado oficialmente por Ford, sino que fue un concepto realizado por Yazunori y su equipo para señalar el regreso del GT después de casi 40 años. Ya podemos oír cómo la banda sonora de la ópera lenta se convierte en un musical para reventar los oídos...
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